El gobierno nacional declarará en los próximos días "fracasada" la licitación destinada a contratar un buque extranjero para la próxima campaña antártica, según publicó hoy lanacion.com.ar.
El objetivo del gobierno es no gastar más de 20 millones de dólares en el alquiler del buque que sustituya al rompehielos “Almirante Irízar”, y eso complicó los planes para el aprovisionamiento de las bases de la Antártida en el próximo verano.
Sin embargo, en el Ministerio de Defensa garantizaron que la campaña no corre riesgos, dado que se analiza firmar un contrato con un Estado extranjero o llevar adelante esta acción con medios propios, aunque con restricciones.
En juego está el operativo que permitirá llevar los combustibles y víveres que necesitan los 250 militares y científicos que pasan todo el año en las 6 bases permanentes en la Antártida.
La organización de la campaña antártica está a cargo del secretario de Logística del Ministerio de Defensa, el radical Walter Ceballos, quien en los últimos días advirtió inconsistencias en los gastos de alimentos contratados por el gobierno anterior para la campaña 2015/16.
Un estudio comparativo de los alimentos adquiridos al Mercado Central muestra que mientras la gestión anterior gastó 76,1 millones de pesos en los principales rubros de alimentos en 2015, el gobierno actual previó 41,1 millones de pesos, con lo que la próxima campaña antártica generará un ahorro de 35 millones.
"En los últimos 8 años, los sucesivos alquileres de buques polares y rompehielos para sustituir al “Irizar” costaron más de US$ 147 millones, con una curva promedio que fue creciendo año tras año", explicó Ceballos en declaraciones al diario La Nación.
7 de las últimas 8 licitaciones fueron adjudicadas al buque polar ruso “Vasily Golovnin” (foto) -la mayoría de las veces como único oferente en las licitaciones-, por precios que variaron de 16 millones de dólares en 2008 a 25 millones en 2015. 2012 fue el único año que no contrataron al buque polar ruso, porque la licitación la ganó la empresa Transport