Como si fuera un capítulo de Black Mirror, la popular serie de Netflix que muestra a los televidentes cómo la tecnología influye y afecta la vida de las personas, la reciente filtración de datos de Facebook a una consultora que buscó mediante ese procedimiento influir en el electorado a favor de la presidencia de Donald Trump, despertó tantas dudas como temores sobre la utilización de datos que miles de usuarios comparten a diario en la red social más famosa del mundo.
“La realidad ha confirmado la ficción: hay alguien haciendo uso de nuestros datos”, señala de forma contundente Raúl Martínez Fazzalari, abogado especialista en delitos informáticos, al ser consultado por El Intransigente sobre los más de 50 millones de perfiles de usuarios estadounidense que se filtraron en 2014 para manipular sus propias opciones electorales.
“Esto que sucedió es lo que imaginábamos que iba a pasar y que era evidente que algo hacen con esos datos. Ahora salió a la luz el hecho de que algo hacen con esos ´inocentes´ datos que uno sube”, agrega el letrado. ---Leer Más---
Es que el escándalo de Facebook, que puso en jaque a la empresa de Mark Zuckerberg, la cuál hasta el momento trató de despegarse sin éxito de la situación -ya que hasta cayeron sus acciones en la Bolsa-, comenzó a ser visto como una amenaza real para miles de internautas que comparten asiduamente datos e información personal.
¿Los internautas están expuestos a la vulnerabilidad de datos en Internet?.
Según explica el letrado, hay otras situaciones similares que ocurren desde hace tiempo cuando una persona navega en la web o utiliza diferentes plataformas, y es la que refiere a un entrecruzamiento de datos que se suele hacer con fines de acercar publicidad o contenido de un determinado interés al usuario.
“Uno está dejando rastros todo el tiempo, en el sentido literal de la palabra, a donde te vas de vacaciones, a donde te vas a comer, vos estas contando tu vida y hay alguien que está haciendo uso de esos datos. Lo que salió a la luz es precisamente que el entrecruzamiento de esos datos de lo que vos generás con tu perfil y esa información es usado por un tema de consumo o político, por ejemplo”, sostiene.
En ese sentido, Martínez Fazzalari grafica lo explicado con un claro ejemplo: “Cuando buscás una página de viajes, por ejemplo, y al día siguiente te aparecen publicidades de viajes de hotel, y uno dice como sabe que estoy buscando viajar, ahí hay un cruzamiento de datos de tu búsqueda, con un procedimiento y con la empresa que pagó para hacer publicidades de viaje”.
Si bien hay políticas de privacidad en el caso puntual de Facebook, donde cada perfil acepta los términos y condiciones, para Martínez Fazzalari “habría que preguntarse, la red social que hace con esos datos”.
En tanto, en la Argentina, existe una legislación nacional de larga data que protege a las personas: “Si yo me limito a decir usted acepto los términos y me cede la propiedad intelectual de todo lo que usted genera, como me cede yo hago lo que quiero, sería lo correcto, pero en ese punto entra el conflicto legal con lo que dice la norma argentina: la legislación argentina dice que no se puede hacer un uso de los datos recolectados distinto para lo que ha sido pedido ese dato. A la luz de la ley argentina, si hay una ilegalidad”.
Sobre el tema de EEUU, el abogado sostiene que "lo que asusta acá es que ellos a esos datos los han cedido voluntariamente a alguien, por un interés económico". Y "ahí es donde hay una ilegalidad", aunque ahora la empresa se trata de despegar.
De todos modos, como nadie queda exento de que sus datos sean vulnerados, para el doctor especialista en delitos informáticos se debe tener una mayor conciencia de lo que se sube a la web ya que todos los días se comparte tanta información de forma indiscriminada y sin medir consecuencias que estamos expuestos a potenciales peligros.
Fuente: El Intransigente