El Gobierno nacional comenzó 2018 con un objetivo primordial: cerrar la brecha del déficit fiscal. Uno de los puntos claves en la dispar búsqueda de reducir el gasto público es recortar los costos de los organismos estatales.
En ese marco se encuadra la decisión de bajar el precio de 1.000 medicamentos que compran los afiliados del Programa de Atención Médica Integral (PAMI). Para lograrlo, la gestión de Cambiemos busca negociar de forma individial con cada laboratorio, definir un precio máximo o de referencia para cada remedio.
Con este contexto, el oficialismo busca reducir el precio de 1.000 drogas que compran los afiliados del PAMI, al negociar individualmente con cada laboratorio, definir un precio máximo o de referencia para la compra de remedios, e intentar mantener esa cotización el mayor tiempo posible. ---Leer Más---
El presidente Mauricio Macri habilitó las negociaciones con la industria farmacéutica después de que el gobierno relevara los precios internacionales de los medicamentos y descubriera que en países como España y el Reino Unido hay precios hasta tres veces menores. El PAMI, que conduce Sergio Cassinotti, estima un posible ahorro de 7.000 millones de pesos, es decir, el 20% de los 35.000 millones que se gastaron en 2017 en remedios.
Una medida que busca “impactar de la misma manera en el bolsillo de los jubilados”, consignaron fuentes del organismo. Uno de los encargados de las gestiones es Gustavo Lopetegui, uno de los vicejefes de Gabinete, que mantuvo reuniones regulares con los representantes de las tres cámaras de los laboratorios, las nacionales CILFA y Cooperala, y la internacional CAEME. El funcionario les dio un ultimatum de 36 horas, a vencer este miércoles, para que acepten el acuerdo. La propuesta es analizada contrarreloj: el 1 de abril vence el convenio actual firmado entre la industria farmacéutica y el PAMI.
Fuente: Perfil